“En el año 1984, el Coliseo era un proyecto... el esfuerzo era de todos… Años después fue una realidad y, en el pasar de los años, se fue transformando en lo que hoy es: un lugar especial y muy querido para todos nuestros eventos que hacemos con amor, nuestras jornadas de familia, las espirituales, deportivas, culturales, cívicas y en general, son hechas en el lugar que la Hermana Blanca Victoria Ramos Botero, los Padres de Familia de esa época, los maestros y la Provincia, entre todos forjaron en una realidad… hoy, 39 años después… nuestro coliseo, con buenas reformas, aún nos reúne…